De La Nuca FM 90.7 FM Los Cerrillos, De La Nuca FM 90.7 FM Los Cerrillos Radios de Uruguay, escuchar De La Nuca FM 90.7 FM Los Cerrillos en vivo online…

Añadir a su sitio.
<iframe loading="lazy" src="http://www.radiosonlineuruguay.com/wp-content/plugins/shoutcast-icecast-html5-radio-player/html5/html5shoutcast.php?id=5" frameborder="0" marginheight="0" marginwidth="0" scrolling="no" width="280" height="180"></iframe>

La penitencia debe durar toda la noche. ¡Vamos! Tráenos algo de beber. ¡Tápale la nariz! -¿Que sucede? -¡Mira qué rica es la miel de amapola! -¡Dejadme en paz! ¡Dejadme en paz! -Si no, te vas a quedar sin pelo. ¿Por qué no probáis de hacer esto con los esclavos? ¡Putas, dadle esto a los esclavos! ¡Espera! Ya verás como ahora te vas a sentir como un león. .¡Basta! ¡Basta! -Te gusta, ¿eh’ .Me siento como un león. -Pero, ¿cuántas manos Radio ? ¿Cuántas manos tenéis? ¡Dime qué es lo que desea mi ama! No, no me gusta tu ama, ni tampoco ninguna otra mujer. No quiero volver a ver ninguna mujer más en mi vida. ¡No te escapes, sucio e impotente disoluto y timorato! ¿Dónde vas, cobarde? ¡Detente, traidor! ¡Calzonazos! -¡Alto! ¡Detente! -¡Ascilto, ayúdame! -¡Apresadlo! -Prefiero morir! -¿Qué haces? ¿Te resistes? -¡Dejadme ir! -¡Cobarde! -¡Déjame! -¡Toma, asqueroso cobarde! ¡Traidor! ¡Mi bello gladiador, así es como me gusta! ¡Con cuidado! ¡Colocad la escalera con cuidado! ¡Poco a poco! ¡Socorro! Están atacando a nuestra ama. ¡Un bruto ha subido a la nave! ¡Socorro, me están violando, marido mío! ¡Socorro! ¡Protégeme! ¡Defiéndeme! ¡Socorro! -¡Me violan! ¡Socorro! -Pero, ¿quién te está violando? ¡Socorro! ¡Socorro! ¡Detenedlos! -¡Socorro! ¡Socorro! -¡Auxilio! ¡Socorro, marido mío! ¡Socorro! ¡Oh, señor! ¡Oh, señor! ¡Lo que han visto nuestros ojos! ¡Pobres de nosotras! ¡Pobres de nosotras! Esos canallas han subido a bordo.. ¡Dejadme! ¿Qué queréis de mí? No he hecho nada y no tengo nada que ver en esto. Este cerdo quería violarme incluso a mí. ¡Calla, cretina, que me has obligado a beber satirio! Estos canallas han entrado en mi camarote cuando dormía. No voy a poder volverte a mirar nunca más a la cara. Uno ha seducido a Pudentila, Radio mientras el otro se ha lanzado sobre mí y me ha violado, amenazándome de muerte. ¿Cómo es posible que siempre que vuelvo aquí me encuentre con un lío? Ya lo sé, Lycas, marido mío, pero te aseguro que no es culpa mía. Es que tengo mucha mala suerte. ¡Tienes que castigar a estos dos perros! ¡Maldita sea, qué mujer más mentirosa! ¡Tú, cállate! ¿Cómo te llamas? Ascilto de Taranto. -¿Y tú? -Encolpio de Córdoba. ¡Ah, de Córdoba! ¡Qué pelo tan bonito tienes! Y pareces una persona educada. No pareces un delincuente, pero a veces el aspecto engaña. ¡Levántate! ¿Te sabe mal, querida Radio ? Radio si estos dos simpáticos jóvenes me hacen un poco de compañía, durante la cena? ¡Ven, ven! No tengas miedo. Hasta ahora habéis sido vosotros los que os habéis divertido. Ahora, me toca a mí divertirme. ¡Encolpio! ¡Encolpio! ¡Encolpio! ¿A dónde se habrá ido? Encolpio, ¿a dónde vas? ¡Ay! ¿Dónde vas, Encolpio? ¡Escucha! ¡Detente! -¡Encolpio, detente! -¿Y a ti qué te importa? ¡Basta! ¡No hagas locuras! ¿Qué quieres hacer? ¡Aprende a contestar, cuando te llamo! ¡Toma! ¡Así aprenderás a no hacer comedia conmigo! ¡Qué vergüenza! ¿Por qué tenía que pasarme una cosa así? Vergüenza, ¿por qué? Ya puedes dar las gracias de que hayamos encontrado un señor así. Si no, hubiéramos acabado muertos. Hubiera preferido morir, antes que ser humillado así. ¡Mira quién habla! Si era una sucia ramera, Radio que se entrega al primero que encuentra en Roma. ¿Y de quién es la culpa? Cuando llegué a Roma yo era un buen chico que quería ser poeta. ¡Y me tuve que encontrar contigo que sólo eres un sucio canalla! Y me comprometiste en matrimonio con una vieja de años. ¿No es cierto? ¡Claro que es verdad! Y también lo es el que tú, querido, no te opusiste a ello. ¿Qué debía hacer, según tú? Seguir alimentándome de pan y agua. ¡Maldita sea! ¡Eh, vosotros dos! ¿A dónde creéis que vais? ¿Y cómo es que hay tantos soldados por aquí? Ha habido un atentado contra Nerón. -¿Ha muerto? -No. Tienes suerte de que siga con vida. -No, yo sólo Radio -¿Dónde está la casa de Anneo Mela? Siempre recto. Detrás de la colina, junto al mar. ¡Qué suerte tenéis! Allí, todas las noches se celebran fiestas. En cambio, nosotros aquí Radio ¡Encolpio, ven a ver qué desastre! ¿Quién es? Debe de ser mi tía, la mujer de Anneo Mela. ¡Larguémonos! Es mejor cambiar de aires. Mi amo, dame la fuerza necesaria para poder seguirte a la tumba. -¡Detente! ¿Qué haces? -¡Déjame! ¡Quiero morir! ¡Dame ese puñal! ¡Dámelo! Y tú, ¿quién eres? ¿Qué haces en esta casa? Soy su sobrino. Pero, dime, ¿por qué querías matarte? Yo era su esclava favorita. ¡Me quería tanto! ¡Escucha! ¡Llévame contigo! Tengo miedo y me he quedado sola. ¡Deja ya de llorar! ¡Levántate! Dime, más bien, qué es lo que ha pasado en esta casa. Tu tío fue acusado de haber participado en la conspiración. Por eso, Nerón le ha obligado a suicidarse. Primero, se ha abierto las venas, Radio pero como no le salía la sangre, ha necesitado meterse en agua caliente. Y lo mismo ha hecho tu tía. Pero, dime: ¿por qué los esclavos y siervos Radio y también mi tía se han suicidado? Tu tío era un hombre muy justo y generoso. Nadie ha querido sobrevivir a su muerte. Y también lo hubiera hecho yo, si no hubieses llegado a tiempo. -¡Ladrón, no te lleves la plata! -¿Acaso es tuya? -No, pero Radio -¡Entonces, lárgate! ¡Que no eres nada más que un sucio criado! ¡Largo!