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y un poco de sentido común. Ha sido una vida muy rica. No tenía arrepentimientos. No creo que los haya tenido, diciendo: «No me importan.» A ella le importaba Hollywood, amaba a sus amigos, amaba a su hija, incluso respetaba a su otro marido, pero había un sentido de aventura, la vida estaba allí para ser vivida. y pienso que ella no podía ponerse límite a sí misma. Estuve bajo la custodia de mi padre hasta los años. Mi padre me llevó a Europa a ver a mi madre. Ella no vino a Estados Unidos a verme, pero me llevó a verla a Londres, nos encontramos en un territorio neutral, no en Italia. Cuando tenía , fui a visitarla por primera vez y me quedé con ella. Irene, cariño. Pia ha venido a París, por fin, después de cinco años. El avión de Pia estaba rodeado de periodistas y paparazzi. Pero tuvimos un momento para nosotras mismas en el avión. Estábamos tan felices de estar juntas de nuevo. Tiene años y visita Roma por primera vez. Desde que tenía diez años, no ha visto a su madre durante más de dos semanas seguidas. Los tres niños Rossellini están en Santa Marinella. Roberto Rossellini, su actual marido, está filmando en India. Los tabloides están muy ocupados con él. Ingrid se ve como la mujer más feliz del mundo. Ella es una buena madre, una esposa amorosa, dedicada a su familia. Los jóvenes bailan en la terraza, finjo que soy mayor y me acuesto. No porque me sienta mayor, pero es parte del juego. De todos modos, estoy muy feliz, prefiero estar sola. Resultó mejor de lo que esperábamos. A Pia le gusta estar aquí. Ella es muy abierta, le gusta todo. Es muy amable con los jóvenes. El primer día, dijo que no volvería el próximo verano. Pero el segundo día, dijo: «Por qué estar en América cuando esto es tan maravilloso?» Tratamos de hacer que cada día sea como una fiesta. No puedo decirte lo feliz que estoy. El proceso entre Ingrid Bergman y Roberto Rossellini. Querida Ruth, experimenté tanta felicidad con Roberto, pero esa infelicidad también. Me esforcé tanto por vivir con él. Pero sé que mi vida ha cambiado. Él me ha dejado. Va a tener un bebé con una mujer en India. Me siento extrañamente aliviada. Imagina a un niño pasando por el divorcio de sus padres, pero ampliado por docenas de fotógrafos. Fue difícil, muy difícil. Tengo fotos de nosotros de niños, tomadas por los paparazzi, sitiando el coche. y estamos claramente aterrorizados. Lars es un hombre fantástico, Ruthie. Soy tan feliz. Esta vez, creo que he encontrado al correcto. A la tercera va la vencida. No es gracioso que sea sueco? Somos tan parecidos. Me siento llena de esperanza. Creo que mis hijos más pequeños lo aceptarán. Pia estará más molesta y sorprendida. Por qué no quisiste vivir con ninguno de nosotros? No vivió con sus hijos de Roberto Rossellini, los dejó en Italia y se mudó a Francia para vivir con un productor de teatro. Prefirió vivir con un productor que con sus hijos. Supongo que no éramos tan divertidos. Qué puedo decir? Así que lo siento. A los niños no les gustará escuchar esto. Pero, sabes, es la realidad. Oh, ahí viene mi perro. No, la realidad es que a veces a los niños no son tan interesantes. No para todos los padres. Yo cambio todo en mi vida. Lleva tiempo adaptarse al cambio. He estado muy ocupada este invierno, mudándome y adaptándome a mi nuevo hogar y a mi nueva vida. Se quedará en casa? No, estoy en casa ahora porque es muy divertido. Creo que el próximo invierno, estaré en una película o en el escenario. No tengo ningún proyecto. Tuvimos la villa en Santa Marinella, que fue como el paraíso para nosotros. Prácticamente nací allí, crecí en esa casa. Cuando nuestros padres se separaron, papá no pudo quedarse con la villa, entonces fue vendida. Para nosotros, fue horrible. Nos sentimos como Adán y Eva expulsados del paraíso. Dejar Santa Marinella fue brutal. Entonces un milagro, que existen, mamá conoció a Lars, que tenía una isla en Suecia. Esa isla era maravillosa. Fuimos muy felices allí. Definitivamente me encantó el lugar, mi madre también lo adoraba. A veces necesitamos un poco de estabilidad en la vida. Todo cambia en la vida, envejecemos, nos divorciamos, cambiamos de trabajo, y necesitamos un lugar donde podamos decir: «Esto es algo que nunca cambiará.» Dannholmen. La isla de Lars, tan aislada. En verano todo está muy claro, brilla. El mar, las rocas, el cielo. Cuando vine aquí por primera vez, nos sentamos frente a la casa y le dije: «Amo tu isla.» Lars respondió: «Bien, vamos a casarnos entonces.» En cierto punto de nuestras vidas, dejamos de vivir con nuestros padres, ni con mi madre ni con mi padre, porque se habían vuelto a casar y tenían que montar sus otras casas. Así que crearon la casa de los niños, que para mí era muy divertida, porque sala de estar estaba transformada en un enorme lugar de juegos, teníamos PingPong en lugar de sofá y cosas para golpear, barras para poder bailar, me gustaba bailar. Pero alguno de mis hermanos y hermanas. hubiera preferido vivir en un lugar más tradicional, con un cuarto de estar. «No toques eso». «No lo hagas». «No desordenes». Pero tener a mamá y a papá cada día, no los tuvimos desde los seis años.