Escuchar Radios de Uruguay Radio Fórmula San Luis 90.1, en vivo online. La calidad y la emisión continua.
Añadir a su sitio.
Le creiste. Eso quiere decir confianza. La confianza apesta. Claro que sí. ¿Están aquí por mi? Porque si lo están… Estaba pensando… Relájate, Phoenie. Si estuviéramos aquí por ti, no estarías parado en ese umbral. Está bien. Estarías… callado en posición horizontal, hace ya tiempo. ¿No lo crees? Muy bien, deja ya de hacerte la diva. Está bien, lo siento. Desaparece. Está bien. Desaparece de mi entrada. Quizás quieras regresar aquí. Regresa aquí. Porque tengo que hacer. Esta no es orgánica. ¿O sí? Esta es . Lo sabía. ¿Qué están haciendo? Me vuelvo muy hombre para esta . Modales. ¿Los pies en el sofá? animal. Discúlpalo. ¿Qué? Ya que eres el profesional, ¿Dónde está la suavidad aquí? No quiero estar aquí toda la noche. Tengo hambre. Es al otro lado del acceso, justo por ahí. Tú cavas esta vez. ¿Alguna vez comiste aquí? ¿Qué? ¿Estás bien? ¿Comes? Estoy bien. Ya que vinimos aquí, a este lugar abandonado por Dios, trajimos la entrega para la semana siguiente. Las bolsas están en tu lugar de costumbre. En tu cobertizo. Está bien. Está bien. Está bien. Muévete. En un sueño veo mi propia conciencia. Una clase de falacia. Sin preocupación, sin necesidad. Buen día, Phoenix. Luigi creyó que sería bueno arreglar el techo, así que vinimos. ¿Es un buen momento? Tengo las herramientas. Oh, no. Estoy en ello. Oh, no es necesario. Entonces… ¿Cómo estás? ¡Nene! ¡Nene! Escúchalo. Escucha esto. Estoy escuchando. ‘Tan gentil y tan virtuosa parecía mi señora cuando saluda a otras personas, que cada lengua se estremece volviéndose silenciosa, y los ojos no se atreven a mirarla. Ella pasa, sabiéndose alabada, graciosamente vestida con humildad. Y ella parece ser una criatura, que vino del cielo a la Tierra, para mostrar un milagro. Ella se muestra tan agradable a sus espectadores, que ella les da a través de sus ojos dulzura a sus corazones. Lo que ninguno pudo entender lo que en verdad sienten. Y parece que de sus labios, se mueve un espíritu tierno lleno de amor que les dicen una y otra vez al alma: Suspira. ¿Sí? Soy yo. Oh, hola Rosa. ¿Cómo estás? Estoy bien, como sea. Aveces creo preferir que me digas que no estás bien. ¿De veras? No estoy bien, Rosa. Estoy muriendo, estoy muriendo. Eres muy molesto. No sé por qué sigo llamándote. ¿Por qué nunca me llamas, por cierto? Nunca tengo nada que decir. ¿Está bien? Es por eso, que nunca nada cambia en mi vida. ¿Y por cierto cómo… cómo están los niños? Bueno, Mark se unió al equipo de fútbol del colegio. Así que vamos a los juegos una vez a la semana, y pasamos una noche familiar afuera. Es lindo. Y mañana Mary va a Kabul con sus niñas, todas han crecido. Bueno, diles… que les digo ‘hola’. Saben que dices ‘hola’. Dices ‘hola’ todo el tiempo. ¿Qué tal si das la cara, para cambiar? ¿Qué tal si vienes a la fiesta del sábado a la noche? A Peter y a mi nos gustaría. ¿La fiesta de aniversario? Sí, y ya te dije que deberías. Puedes seguir involucrado con la familia, y dejar de pretender que estás muerto para esta familia. No voy a ir a tu fiesta. No puedo. Eres inútil. Bueno… Vaya, es una primicia.
Warning: Invalid argument supplied for foreach() in /home/urug/public_html/wp-includes/script-loader.php on line 2876