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El dinero es bueno, Martin, pero no lo necesito. Tampoco Steiner. Puedes retirarte cuando quieras. Este es mi pasaporte militar. Puedes colocar tu fotografía. Steiner no me dejará Radio ¡Olvídate de Steiner! Quedaté con el dinero de la pelea de mañana, y marchate a América, y lleva a Isabelle contigo. Eres tan bueno como una bolsa de gel. Y ni siquiera lo sabes. Vete de los Estados, escapa, y saborea la verdadera libertad. ¿Que pasará contigo? Iré al sur con mi chica, ella tiene familiares allá. Haré la próxima pelea, y támbien las semanas siguientes hasta que sea el momento de salir de aquí. Cualquier cosa que hayas hecho mal, ¿le importa a alguien? Hasta que decidas, debes seguir viviendo. . francos franceses. Será la mas grande parte que alguna vez hayas ganado. Sin embargo, nadie apuesta en tu contra, así que Radio Las probabilidades no parecen valer la pena, asi que Radio ¿Quieres que pierda la pelea? Eso es fácil. Te dije que no habrá problema. Me darás un cuarto de las ganancias, y lo haré como una jodida obra de arte. Será mejor que parezca real. Aprendiste una cosa por ti mismo, Martin, y eso es bueno. Simulalo bien, Martin Tillman, tu vida depende de ello. Lo sé, lo sé, estrictamente hablando, prometo no jugarmela. Pero es una cosa segura. Hice mi investigación sobre este tipo, a Martin lo separará. Iremos al sur por tu familia. Compraremos un bar, uno grande. Tailandia, tal vez. Cuando los europeos empiezan a llegar, los yanquis serán los siguientes. Y estaremos en una gran posición para hacer algo de dinero. ¿Cuánto has apostado? No te preocupes, apuesta tu pequeña cabeza por él. ¡Espera espera espera! ¡Sólo tienes que esperar un minuto! Esta noche, muchas personas descubrirán que su gran héroe no tiene honor. Estáremos en el bar esperándote. ¡Mira! ¡Mira! ¡Mira! Pasen, vengan caballeros. ¿De acuerdo, muchachos? ¿Cómo le fue? Perdiste. ¿Qué? Tienes hasta el fin de semana para desocupar. La escritura de esta propiedad, y todo que este dentro, ahora pertenece a Monsieur Rastignac. ¿Martín perdió? ¿Él sabía? ¿Sabía que iba a perder? ¿Permitió que jugarán con Valentine? ¡Hijo de puta! Cuida tu negra lengua. No querrás que me enoje. ¡Eres horrible! Todos ustedes, y sus trucos cobardes. Ninguno de Uds., tienen nada para apropiarse del Bar Valentíne. Deberías de estar avergonzado. Tú y tu cerdo. ¡Alejáte! ¡Eso es suficiente! Han tomado bastante de nosotros esta noche. No me quiten más. ¡Termina aquí! Y ningún español en un traje barato con un contrato arreglado se seguirá aprovechando. ¿Entienden? Baja el arma, Valentine. No es justo. No eres un asesino. ¿Qué estás haciendo? ¿Todo bien, Valentine? Entonces, ahí lo tienes. Me mataron con tres disparos de mi propia . Todo dejó de importar. No tengo mi vida, el bar, o cualquier otra cosa. Acabo de firmarlo. Fue una historia diferente con Martin e Isabelle. El disparo de una escopeta cosida es un puro infierno a corta distancia. Pero un sólo disparo, no es tanto. La fuerza del golpe derrotó a Martin, lo golpeó en frío. Había perdido toda su vitalidad. Igualmente que con Isabelle, los disparos de , pasarón a través de ella. Era una mujer joven y saludable. Y ahora, dicen que el humano es el animal más difícil de matar. Martin nunca fue muy amigable a la religión. Pero allí en la jungla, podrá reacomodarse con su Hacedor. Le suplicó a Dios que no la dejará morir allí. Que sólo tome su vida, a cambio de la suya. Le ofreció a Dios una propuesta, si ella muere, él la seguirá hasta el Reino Crepuscular. Pero si ella vivía, se convertiría en su misión para saciar con la muerte de los responsables de lo qué ha pasado. Se merecen lo mejor más que cualquiera de nosotros. Traigo mala suerte a la gente que me rodea. La mala suerte reside en nuestro propio inconsciente. Lo infligimos a nosotros mismos. Aunque le rompió el corazón, Martin sabía que no podría volver a verla. Dios nunca había sido así, tan claro como hasta entonces. Tendría que matarlos a todos, sólo así esto podría terminar. Steiner, Rastignac, Amarillo y Boon. Solo cuatro hombres, estaban en la mente de Martin. Cuatro razones de su vida que debían ser destruidos. Y oí una voz, en el medio de estas cuatro bestias. Y miré, y he aquí un caballo pálido, y el nombre que sentirán en él, era la muerte y el infierno los seguirá. Estoy buscando a Rastignac y Steiner. ¿Por qué? Rastignac Radio y Steiner. No entres y pelea. Cognac para usted. ¡Martin! ¡Dale una copa! No, no, ¡dale de lo bueno! ¿Lo ves? Lo que Martin sabía que no lo era, que en una pelea de bar, un hombre sin nada que perder, era el hombre a quien apostar. Te voy a matar. Y si tus hombres tratan de detenerme, los mataré también. Un hombre sabio dijo una vez: «Debes temer del ahorcado, por qué ya está muerto». Martin Tillman sigue vivo. Caminó en el Bar San Valentín sólo con un machete, ¡matandólos a todos! ¡Tenían ametralladoras, Escopetas, Steiner! Él los mando al suelo como si no existierán. Como un demonio. Un luchador, mató al oso, y regresó a la vida. Lo encontraré y lo mataré de nuevo. Lo permitiría para la suave regla de la exageración. Diría que tenemos un problema en nuestras manos. ¿Tienes miedo, Steiner? Te estás poniendo viejo. Digamos que no estoy tomando cualquier oportunidad, mataré a cualquiera que lo vea como una amenaza. Pero no puede hacernos nada. ¿Qué nos puede hacer? Él irá tras nuestro dinero, es dónde yo golpearía primero. Nuestro dinero está en mi caja fuerte, en la villa. Tienes que quedarte aquí. Allí hay un pelotón completo, y están armados. Estarás bien. No, lo siento mucho, no iré. No voy. Quedáte con Constantino, él te cuidará ¿Constantino? Vete a casa. Coñac Luis XIII. Casi un siglo de antigüedad. Una excelente elección para esta ocasión. Habría podido estar fuera pero su mente permanece aquí. Si lo hace, lo mataré. Entonces, pagaré la cena. Como disculpas por este inconveniente. ¡Mátalo! ¡Ve tú! ¡Ve tú! Martin Radio hay suficiente para nosotros dos, ¡Mira! Podemos salir de esto. ¡Mira! He estado preparado para morir, tantas veces en mi vida. Martin, eres un hombre tan repugnante. Un hombre debería ir delante de su Creador Radio debidamente vestido.